Es el segundo recado dejado luego de la muerte de “El Jefe de Jefes” En lo que podría constituir una guerra entre el crimen organizado, la mañana de ayer se encontró una cartulina en la que se advertía sobre el inicio de acciones entre el grupo que comanda Édgar Valdez Villarreal, conocido como “La Barbie”, y familiares del extinto Arturo Beltrán Leyva, (a) “El Jefe de Jefes”.
A pesar del hermetismo de las autoridades federales, municipales y estatales, se logró conocer que alrededor de las 10:00 horas de este martes, fue colocado en el interior del corralón conocido como Base Begonia (ubicado en la calle 10 de Diciembre, de la colonia 10 de Abril, de Cuernavaca), un “narcomensaje” que en su texto señala:
“T-Empresa Barbie que se dejen de mamadas con sus mensajes, hijos de puta mi gente y yo estamos preparados, hijos de puta su empresa vale madres (Jefe de Jefes), los tenemos ubicados, por que tú pagas una mierda tu gente esta con nosotros, estamos para iniciar la guerra chingen a su madre putos (Arriba Morelos), ya no opines lo mismo.”
Con el nerviosismo y temor con que últimamente se trabaja después del inolvidable miércoles 16 de diciembre del presente año por parte de las diferentes corporaciones policiacas, este mensaje fue retirado a las 10:45 horas por elementos de la Policía Preventiva Municipal.
Cabe destacar que, aunado a estos actos, según fuentes extraoficiales, se han recibido también diversas llamadas anónimas, tanto en las instancias de Seguridad Pública como en las de procuración de justicia, lo que ha causado temor entre sus empleados, ya que vía telefónica advierten que se cuiden de ellos y que la guerra apenas empieza.
Además, algunos efectivos municipales, estatales y ministeriales han comentado que desde la citada fecha se han observado diversas camionetas sospechosas utilizadas comúnmente por los sicarios, mismas que en diferentes horarios pasan constantemente y se estacionan muy cerca de las dependencias de seguridad.
Cabe señalar que el primer “narcomensaje” fue dejado el pasado 22 de diciembre afuera de un jardín de niños de la colonia Lagunilla, de Cuernavaca. Advertía que fue un error haber matado a “El Jefe de Jefes”, ya que él “limpiaba” el estado de delincuentes y ahora se iniciaría una guerra.