19 de noviembre de 1996. Claudia Villafa�e y Diego Armando Maradona, durante un programa de TV. Ella muestra la cara de su esposo
Claudia tiene su vida, arm� su vida, su negocio. Claudia se merece todo lo bueno que le pasa. Se lo merece; yo todav�a no termin� la relaci�n; ella la termin� con justa raz�n. Yo creo que mi �nico amor fue Claudia, dec�a Diego Armando Maradona en una entrevista que se emiti� por Canal 9 el martes 24 de agosto �ltimo.
Cuando Maradona habla de Claudia, �a qu� Claudia se refiere?, �a la chica de barrio que le dec�a a todo que s�? Los a�os han pasado y esa mujer, hoy, es muy diferente. La Claudia del s� era Claudia Roxana Villafa�e, de 16 a�os, que viv�a en el departamento de adelante del PH de Villa del Parque al que la familia Maradona se hab�a mudado en 1976. Aquella piba miraba pasar a Pelusa apenas espi�ndolo por la ventana. Se pon�a brillo en los labios, hebillitas en el pelo y cada vez que sal�a para el colegio esperaba ver el Fiat 125 rojo, el de Pelusa, a la salida.
Bail� con �l el 28 de junio de 1977, durante una fiesta en el Club Social y Deportivo Parque. Llevaba una minifalda negra y la remera ajustada. Cuando sonaron los lentos, a las dos de la ma�ana, le dijo que s� con la cabeza cuando �l la sac� a bailar Yo � te propongo, de Roberto Carlos.
Al principio, Claudia se emocionaba cuando sal�an notas sobre Maradona en diarios y revistas, como aquella de La Nacion en la que �l la nombr� cuando el periodista le pregunt� c�mo era un d�a en su vida: �Un d�a normal supone entrenar por la ma�ana y regresar a mi casa para almorzar. Por la tarde, buscar a mi novia, llevarla al cine, venir con ella a comer con mis padres y hermanos. A eso de las 11 de la noche llevo a mi novia a su casa�. ��Su nombre?�, pregunt� el periodista. �Claudia Roxana�, respondi� el 10.
Otra ClaudiaCuando Maradona habla de Claudia, �se refiere a la mujer que se tuvo que acostumbrar a las concentraciones, a los viajes, a estar de novia pero casi siempre sola?
Cuentan que Claudia viv�a rodeada de la familia Maradona, de do�a Tota, don Diego y los hermanos. Y que un d�a, en el pasillo de la casa de la calle Argerich 2746, la enfrent� el pap� de su noviecito y, habl�ndole a los gritos, le dijo: �Vos no pod�s hacerlo acostar tan tarde al nene; lo ten�s que cuidar un poco m�s; �l tiene que ir al entrenamiento�. Aquella Claudia apret� los dientes y no dijo ni mu... Esa noche se hab�a acostado temprano y Maradona se hab�a ido por ah�. En ese momento entendi� que su vida iba a ser diferente, que cada vez que hubiera un problema le iban a ir a reclamar a ella. Y tambi�n aprendi� que Maradona no siempre estar�a s�lo para ella.
Claudia Villafa�e se fue a vivir con Maradona en 1982, y se banc� en Barcelona la hepatitis, la depresi�n y la bronca del marido. El siempre protestaba: el 10 no pod�a comer nada de lo que le gustaba. Hasta que lleg� do�a Tota y le alivi� un poco la tarea. A pesar de que la casa parec�a un palacio, con sus tres pisos, sus diez habitaciones, su pileta y su cancha de tenis, no fueron d�as maravillosos.
Cuando Maradona, hoy, habla de Claudia, �ser� de aquella que fue al programa de Susana Gim�nez a contar c�mo es tener un marido infiel que siempre vuelve a casa, al que le aparecen continuamente hijos con otras mujeres? Esa misma Claudia es la que vio en las tapas de las revistas a Diego Maradona abrazado a una joven cubana a la que presentaba como su novia.
Pero Claudia, con tantos a�os de sufrimiento, perdi� la ingenuidad. Y as� como el nacimiento de sus hijas fue el momento m�s feliz de su vida, ahora espera que el m�s triste ya haya pasado. Para eso tambi�n trabaja. Tiene sus c�digos y los defiende. Si Susana Gim�nez la aprecia, tiene que demostrarlo: en noviembre de 2003, el diario Il Matino, de Italia, public� un art�culo en el que aseguraba que Claudia Villafa�e hab�a impedido la realizaci�n de una entrevista con Diego Armando Junior en el programa de Susana Gim�nez. El diario coment� que la conductora hab�a explicado la decisi�n a los espectadores diciendo: �Quiero mucho a Claudia y no quiero que piense que les puedo causar un da�o a sus hijas�.
En el d�a y la hora en que se emit�a la entrevista televisiva del 24 de agosto �ltimo, Claudia estaba con una amiga, c�modamente instalada en la platea, viendo un desfile de ropa interior y deportiva de Class Life.
Muchas ClaudiasHay una Claudia que todas las mam�s del colegio de sus hijas recuerdan con mucho cari�o. �Era un placer cuando Dalma invitaba a una compa�erita. Claudia te la devolv�a con la ropa lavada, planchada, y a la nena ba�ada y con el pelo impecable�, rememora una de ellas. Los cumplea�os eran una superproducci�n; cada detalle estaba cuidadosamente pensado: el cotill�n, los souvenirs, los animadores, los vasitos haciendo juego con las servilletitas. Y no se quedaron atr�s, cuando fueron m�s grandes, con los pijama-parties organizados en su casa. Pero nada le dio tanto trabajo, adem�s de su marido, como organizar el cumplea�os de quince de Dalma Nerea, en abril de 2002.
Fue en la Bombonera y hubo 300 invitados (130 chicas y 150 adultos). Claudia supervis� todos los detalles. Marcelo, del staff de Miguel Romano, las pein� a ella y a sus dos hijas, y las maquill� Juan Carlos L�pez, el mismo que maquilla todos los d�as a Susana para su programa. La dise�adora Ivana Picallo se encarg� de vestir a las tres mujeres y Ricky Sarkany, de calzarlas. Claudia eligi� un vestido en azul; en ese momento estaba muy delgada. Maradona se visti� en Matices. Tito Samelnik, su due�o, tambi�n se ocup� de hacerle, en menos de cuatro horas, el traje y la camisa. En el centro de la cancha se mont� una gran carpa blanca que fue ambientada especialmente por Armando Cas�n con alfombras, antorchas y velones blancos. Famosos como Ricardo Dar�n, con Florencia Bas y sus hijos; Luciano Pereyra, Sergio Goycochea y el elenco de Cebollitas acudieron a la cita. No falt� la pantalla gigante en la que pasaron el video con la historia de la homenajeada. Hubo fuegos artificiales y emoci�n. El catering estuvo a cargo de Eat, y no falt� nada, desde sushi hasta los m�s exquisitos manjares dulces. Porque Claudia se pierde con los dulces. Tocaron Los Piojos su cl�sico Marad�, Los Aut�nticos Decadentes y Luciano Pereyra. El souvenir consist�a en una coqueta caja con una muestra del perfume de la cumplea�era: Eau de Parfum Dalma Maradona fue la fragancia creada para la ocasi�n.
Mam� y amigaClaudia siempre llev� a las chicas al colegio. Siempre. Tanto cuando iban al Dailan Kifki como despu�s, cuando fueron al primario y al secundario en Pueblo Blanco. Hoy Dalma est� en 5� a�o, y hace poco hizo su viaje de egresados a Bariloche, con sus compa�eras del St. Edward�s, al que concurre desde hace dos a�os. Y Gianinna est� en 3er. a�o del colegio de siempre.
Claudia llega puntual a las reuniones de padres. Antes y ahora. Discute con los dem�s, les replica a las maestras. Y todos saben que colabora m�s que nadie. Para el viaje de egresados de la primaria de Gianinna fueron a C�rdoba, y Claudia consigui� precios especiales para toda la clase de su hija menor. Cada vez que se organiza un asado en el colegio, ofrece la carne que a ella le regalan. Es m�s, comparte las ventajas de llamarse Maradona. M�s de una vez les ofreci� a las mam�s los descuentos que le hacen en las tiendas de ropa. Siempre seguida por las c�maras, a las que detesta. Se desespera todav�a hoy cuando la esperan los camar�grafos frente al colegio. Le da verg�enza molestar a los dem�s padres.
Tambi�n est� la Claudia que se rodea de sus amigas, que le arman un s�quito infranqueable: Mar�a In�s, Flora, Masu, Silvana y Lili, que la acompa�� en su viaje a Espa�a para la entrevista que dio en el programa Salsa rosa, por el canal espa�ol Telecinco, el 26 de junio �ltimo.
�La decisi�n de internarlo fue tomada conjuntamente por la familia, ya que si no hac�amos una internaci�n seria, Diego se mor�a, como nos hab�an advertido los m�dicos�, dijo entonces. �Diego fue trasladado sin saber ad�nde iba. El momento m�s dif�cil fue cuando le hicimos la primera visita, su hermana y yo. Cuando me iba, me rog� que no lo dejara all�, que quer�a marcharse (...) Ahora s�lo quiere ver a sus hijas y a m�.�
Y termin� confesando: �Mientras lo pueda ayudar, seguir� visit�ndolo, pero eso no quiere decir que siga enamorada y que quiera volver con �l�.
Tambi�n en esa entrevista habl� por primera vez de su enfrentamiento hist�rico con Guillermo Coppola. �Diego descubri�, a finales del a�o pasado, que su fortuna no exist�a, no por su enfermedad, sino por la mala administraci�n de su apoderado, Guillermo Coppola�, dijo Claudia. �Diego nunca hab�a desconfiado de Guillermo, pese a que yo le mostr� pruebas de que algo iba mal, pero las explicaciones que pidi� llegaron tarde�, aclar�.
La relaci�n de Claudia Villafa�e con Coppola siempre fue complicada. Tuvo �pocas en las que se llevaban m�s o menos bien. Y otras en las que ella sospechaba del �ntimo amigo y manager de su marido. Le parec�a que los negocios no eran claros, que lo llevaba por mal camino, que juntos sal�an mucho y hasta muy tarde por los boliches. Que practicaba el �s�-dieguismo� y no les pon�a l�mites a sus adicciones. Todo empeor� cuando Coppola conoci� a su novia, Anal�a Franchini, la �nica mujer que influye sobre Guillermo.
Tambi�n est� la Claudia m�s sexy. La que admira a Susana Gim�nez. Con la ropa de Versace o la �ltima cartera Louis Vuitton. Siempre rubia, como Susana. Siempre un poquito ajustada, como la diva. Tiene una peluquera particular que la peina y la ti�e en su casa. No es complicada para hablar de sus cirug�as; cont� su operaci�n de v�rices y comparte nombres de dietistas, porque, como todas las argentinas, siempre est� a r�gimen. Claudia adora las pastas caseras y muere por los dulces. Cuando su vida queda expuesta, no puede tener una caja de bombones ni una bandeja con brownies cerca. Entrena en el Vilas Club, en Palermo, lunes, mi�rcoles y viernes. Cuando lo hace, desayuna mate con clara de huevo. Cuando no, prefiere una tostada con queso.
Ella y sus amigas siempre est�n al tanto de lo �ltimo en cuestiones de moda y en cirug�a pl�stica. Cuando se oper� las lolas y la nariz no fue un secreto. Las luc�a y recomendaba a L�pez Carlone, el mismo que oper� a Susana Gim�nez... Cada vez que Claudia se pon�a m�s linda, Maradona se pon�a m�s celoso. Todav�a hoy, ya separados, el 10 se vuelve loco cuando alguien se anima a decirle un piropo. Se sabe que alguna vez lleg� a contratar detectives para seguirla. Porque Maradona no est� tan dispuesto a que Claudia se tome las mismas libertades de las que ha disfrutado �l. Bueno es recordar cuando Claudia fue a S�bado bus, el programa de Nicol�s Repetto, en junio de 2001. Maradona justo estaba en Buenos Aires y arm� un esc�ndalo. Alguien le cont� que Repetto le hizo �dar la vueltita� a Claudia para que mostrara su f�sico, su ropa, y que la halag�.
Cuando Maradona habla ahora de Claudia, �recordar� que ella se intern� en la Cl�nica del Sol, sin �l, pero con Coco y Ana Mar�a Villafa�e, para tener a sus dos hijas? Su ginec�loga de siempre, Susana D�El�a, la ayud� ese 2 de abril de 1987, cuando naci� Dalma Nerea, por parto natural, y pes� 4,300 kg. Y � lo mismo pas� el 16 de mayo de 1989, cuando naci� Gianinna Dinorah, su segunda hija.
Cuando Maradona hoy habla de Claudia, �recordar� a la que se cas� con �l el 7 de noviembre de 1989, que entr� en el Luna Park del brazo de su padre con el modelo que le cre� Elsa Serrano? Para el casamiento vinieron 1100 invitados, que fueron ubicados en 84 mesas; hubo 144 metros cuadrados de pista de baile, 80 chicas en minifalda como comit� de bienvenida, 120 mozos, muchos langostinos, una torta de 150 kilos. A bordo de un Dodge Brother 37 �beige, descapotable�, el matrimonio fue seguido por un raid de periodistas, fan�ticos y curiosos durante todo ese martes en Buenos Aires. Del registro civil al Sheraton, del Sheraton a la fiesta (pasando por G�errin �para comer una porci�n de mozzarella!). Entre otros regalos, Maradona recibi� un Mercedes Cabriolet y un reloj de diamantes.
El casamiento, cuya invitaci�n dec�a: �Dalma Nerea - Gianinna Dinorah junto a sus abuelos Diego Maradona - Dalma Salvadora Franco de Maradona y Roque Nicol�s Villafa�e - Ana Mar�a El�a de Villafa�e participan a Usted el casamiento de sus padres�, alegr� mucho a los padres de Claudia, que quer�an que se casara con papeles de una vez por todas.
Pero los papeles no evitaron que �l olvidara nombrarla en su partido homenaje, el 10 de noviembre de 2001, cuando ella lo miraba desde el palco.
Despu�s le pidi� disculpas. Pero el dolor ya era insoportable. A ese Diego ella le teme. Porque, en realidad, Claudia Roxana Villafa�e, de 43 a�os, acuariana, reci�n ahora est� pudiendo hacer su vida, despu�s de 26 a�os de relaci�n con Diego Maradona.
Un d�a en su vidaClaudia se levanta todos los d�as, como siempre, a las 7 de la ma�ana. Vive en su tr�plex en Villa Devoto con sus hijas, Dalma y Gianinna. Despu�s de dejar a las chicas en el colegio, se instala en el Vilas Club y sigue una rutina que le indican los profesores. Sube a la camioneta Montero plateada y vuelve a la casa para almorzar. A la tarde, se va al taller de confecci�n que maneja con dos amigas. Hacen ropa interior, remeras y pijamas para distintas marcas. Y les va bien.
Porque Claudia es muy rigurosa. Se toma muy en serio cada cosa que hace. Tambi�n se ocupa de Angeles Producciones, que ya puso en cartel El �ltimo de los amantes ardientes, Parecen �ngeles y Pijamas. En esta �ltima obra conoci� al actor Claudio Taiana y le adjudicaron un romance. Ella no dio lugar ni siquiera a una desmentida.
A las cinco de la tarde vuelve a su casa para estar cuando las chicas llegan del colegio. Paga los impuestos, hace las compras en el supermercado. En su agenda no hay ning�n turno con un psicoanalista; Claudia jam�s hizo terapia. Ni siquiera cuando hace un a�o present� la demanda de divorcio. No conf�a en nadie.
Hoy el enemigo n�mero uno de Claudia y de la familia es Alfredo Cahe, el m�dico de Maradona, porque no le pone l�mites y ejerce el �s�-dieguismo�.
Y as� se lo hizo saber al vocero presidencial, Miguel N��ez, cuando la llam� para consultarla sobre la entrevista que Maradona hab�a pedido con el presidente N�stor Kirchner.
Por eso, no le parece la mejor soluci�n que el 10 viaje con su m�dico de cabecera. Muchos no saben diferenciar entre la obsecuencia y el miedo. Claudia desconf�a porque hay muy poca gente que se le acerca sin doble intenci�n, y esta situaci�n la deja en un lugar de soledad profunda.
Ella no cree en la obsecuencia; la detecta enseguida. Ya sabe los estragos que provoca.
Por Any Ventura
Para saber m�s
ww.diegomaradona.com/noti cias/29-06-04.html
Claudia Maradona es una mujer coqueta. Le gusta salir de noche, pero mantiene siempre su perfil bajo. Uno de los restaurantes que elige es Santino, en Las Ca�itas, donde respetan su intimidad. Entre sus actividades predilectas est� la danza: toma clases de salsa junto a sus amigas y, cada fin de semana amenaza a sus hijas con acompa�arlas en sus salidas. Es muy compinche con ellas, con las que habla de todo: sexo, drogas, novios.
