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La quinta entrega de este Especial Berlinas la protagoniza el Skoda Superb, un vehículo que no podíamos dejar apartado. No es un modelo de altas ventas en el mercado español e incluso podría decirse que está injustamente tratado por el público, siendo un producto de calidad.

En su primera generación, el Superb no era más que un Passat con mayor distancia entre ejes y unas plazas traseras sensacionales. No enamoraba a primera vista e incluso podía parecer algo descompensado, con unas puertas posteriores enormes. En esta última entrega se mantienen las ventajas del anterior, pero luciendo un diseño personal más elegante y equilibrado.

Para este especial, Skoda puso a nuestra disposición una unidad del Superb equipada con el motor 2.0 TDI CR de 170 CV, sistema de tracción total 4x4, acabado Elegance y un buen número de elementos opcionales. Todo ello hace que esta unidad ronde los 40.000 €, una cifra quizás demasiado alta para un vehículo que no luce un logotipo en la parrilla frontal con cierto caché. ¿Valdrá lo que cuesta? Sigue leyendo y saldrás de dudas.

EXTERIOR

Al primer vistazo el Superb hay que reconocer no es un coche bonito, de esos que te deja embobado mirándolo sin parar. Es simplemente correcto, más atractivo que el anterior pero posiblemente excesivamente clásico. Sin embargo tiene algo de lo que presumir y no es otra cosa que la sensación de solidez y coche bien hecho que transmite. Se ve un coche bueno, con prestancia, elegante y hasta con cierto carácter de representación.



Desde que fuera presentado en su primera generación nos habíamos habituado a situarlo en el mercado como uno de los modelos más grandes de la categoría e incluso en algunos países lo han considerado como un representante del Grupo E. Sin embargo con el paso del tiempo las firmas rivales han ido renovando sus productos y llevándolos a dimensiones en algunos casos hasta excesivas para esta categoría, lo que ha situado al Superb en un término medio. Así ahora sus 4,83 metros de longitud (lo mismo que un Opel Insignia) no parecen tantos en comparación con los 4,85 metros del Ford Mondeo Sedán, 4,84 metros del Kia Optima o los excesivos 4,89 metros del Renault Latitude.

Visto de frente destacan los detalles cromados -de serie según versiones- y la elegancia de sus formas. Quizás puede pecar de sobrio y serio, pero el cliente habitual de este modelo siempre fue más maduro y clásico. En la vista lateral se aprecia claramente el enorme tamaño de las puertas posteriores, pero se ha disimulado añadiendo el tercer cristal de custodia de mayores dimensiones que antes. Que quede más bonito o feo siempre es subjetivo, pero lo que no cabe duda es que mejora el acceso a esas plazas.



En la zaga el tercer volumen está bien marcado, aunque no parece proporcional a la longitud del conjunto. Esto es debido a que es el único vehículo del mercado en contar con la doble apertura del maletero, que en Skoda han bautizado como Twindoor. Con este dispositivo el Superb presume de las ventajas de un sedán y un cinco puertas. Es un sistema realmente útil y que además de convertirlo en un vehículo único, añade versatilidad al conjunto.

INTERIOR

Si por fuera la sobriedad es casi la nota predominante, en el interior pasa algo parecido. Nada de diseños arriesgados o ciertas notas de color. Aquí lo que manda es una ergonomía bien estudiada, un diseño sencillo pero bien presentado y un general un conjunto que será capaz de gustar a prácticamente todo los públicos.



Esa sobriedad se acompaña de una excelente calidad de realización con materiales muy agradables al tacto, incluso aquellos que no están acolchados. Por aspecto me gusta más que un Passat por ejemplo, aunque en los materiales son algo peores en ciertas zonas, y no están tan cuidados algunos detalles (las bolsas de las puertas por ejemplo no están forradas). Son pequeños detalles, tontos para muchos, pero que terminan marcando las distancias.



Si analizamos los mandos utilizados, todos son conocidos por ser empleado en la mayor parte de los vehículos de VAG. Los botones para la climatización por ejemplo siguen el mismo patrón ya visto en los SEAT León y VW Golf mientras que los de elevalunas son comunes a buena parte del catalogo de este enorme grupo... e incluso las palancas de limpias e intermitentes.
Como propio podemos mencionar la serigrafía empleada en la instrumentación -es lo único, pues el ordenador de viaje es idéntico al que puedas encontrar en un Golf o un León- y el volante multifunción. Este último tiene unos botones sencillos, tanto que incluso lucen algo pobretones. Tampoco transmite excesiva calidad el plástico que los rodea, por lo que es un detalle aparentemente mejorable -de los pocos, todo hay que decirlo-.

Las unidades de prensa, normalmente con mucho equipamiento, suelen lucir mucho mejor que las que habitualmente el cliente suele llevarse a casa. Sin embargo en el Superb las diferencias no serán abismales y los básicos ya presumen de una presentación muy conseguida. Puede que no tengas el tapizado en piel -de serie en los Elegance- o las molduras en madera, pero los guarnecidos serán iguales (y esto es bueno).



HABITABILIDAD

Si hay que hablar de espacio, entonces hablamos de un modelo ganador. Si en la primera generación ya destacó por esto, en esta segunda entrega el Superb es un modelo aventajado dentro del segmento.

En las plazas delanteras se va como en cualquier otra berlina media –salvo Lexus IS, Volvo S60 y SEAT Exeo, claramente más pequeños-. Tanto la cota de anchura como de altura están en buenos términos e incluso en esta unidad equipada con el techo solar la cabeza queda bien alejada del guarnecido (algo que en el Optima por ejemplo puede suponer un problema para los más altos).



Si pasamos a las plazas de atrás, la anchura es simplemente correcta, pero tanto por altura como espacio longitudinal hay centímetros de sobra. Tantos que para un pasajero muy alto será imposible rozar con las rodillas el respaldo de los asientos delanteros. Pese a todo esto, es más apto para dos que para tres; la culpa la tienen la consola central -que tiene una pantalla con datos de la temperatura exterior y la hora- y el enorme túnel central necesario para la tracción total.



Del maletero sólo podemos seguir comentando cosas positivas. Hay mucho espacio, las formas son muy aprovechables y si necesitamos más capacidad podemos abatir los respaldos de los asientos posteriores, retirar la bandeja y aprovechar la altura hasta el techo. Esto es directamente imposible en cualquier berlina -entendida como un tres volúmenes- y hay que optar por las versiones de cinco puertas de los Insignia o Mazda6 para encontrar algo parecido -ambos con un diseño también sea dicho más estilizado-.



EQUIPAMIENTO

Algo que no me ha gustado mucho del Skoda Superb Elegance nada más mirar la ficha de equipamiento es que deja ciertos elementos en la lista de opciones que deberían ser de serie, sobre todo después de comprobar su precio de venta. Por ejemplo el volante de cuatro radios con los mandos del equipo de sonido tiene un suplemento de ¡20 €! (de serie lleva uno de tres, de aspecto mejorable). Tampoco habría estado mal incluir los asientos delanteros calefactables, sobre todo sabiendo que el tapizado en piel va incluido en el precio.

A modo de resumen los elementos más destacables son:

• ABS + EBD
• ESP + TCS
• Airbags frontales, laterales y de cortina
• Airbag de rodillas para conductor
• Faros antiniebla
• Iluminación diurna
• Función "cornering"
• Faros bi-xenón
• Lavafaros
• Faros AFS
• Sensor de presión de los neumáticos
• Sensor de lluvia
• Encendido automático de luces
• Espejo interior fotosensible
• Espejos retrovisores fotosensibles
• Sensor de aparcamiento posterior
• Dirección asistida
• Control de velocidad
• Climatizador automático dual
• Elevalunas eléctricos (4)
• Cierre centralizado con mando
• Espejos eléctricos, térmicos y abatibles
• Tapizado en piel
• Asientos eléctricos (con memoria)
• Radio RCD Bolero
• Cargador frontal de 6 CDs
• Ordenador de viaje "Maxi-DOT"
• Volante forrado en piel
• Paquete iluminación interior
• Inserciones en madera
• Alfombrillas
• Consola central con hora y temperatura exterior para plazas posteriores
• Llantas de aleación de 17 pulgadas
• Paquete cromado exterior
• Doble salida de escape cromada

OPCIONES

• Asistente de arranque en pendientes, 80 €
• Airbags laterales traseros, 320 €
• Maletero doble fondo, 165 €
• Asientos delanteros y traseros calefactables, 515 €
• Asientos delanteros calefactables, 255 €
• Llantas de aleación extra-serie, desde 10 €
• Cristales tintados, 240 €
• Techo solar eléctrico, 940 €
• Techo solar eléctrico con células solares, 1.280 €
• Park Assist, 570 €
• Sensor de aparcamiento delantero, 330 €
• Parabrisas térmico, 210 €
• Sistema de navegación Amundsen, 230 €
• Sistema de navegación Columbus, 1.440 €
• Sistema de navegación Columbus + TV, 2.445 €
• Bluetooth, desde 110 €
• Alarma antirrobo, 275 €
• KESSY (sistema de entrada y arranque sin llave), 415 €
• Conexión auxiliar MDI, 140 €
• Pintura metalizada, 530 €
• Sistema de sonido 10 altavoces, 420 €

PRECIO BASE: 34.470 € (33.590 € con dto)
PRECIO UNIDAD PROBADA: 39.975 € (38.895 € con dto)



RIVALES

Todos los modelos de este Especial Berlinas son rivales directos del Superb como es lógico. Sin embargo su particular sistema de tracción integral lo hace algo más especial y el grupo de contrincantes se reduce ligeramente. Así serán los Opel Insignia y VW Passat Alltrack los modelos más directos entre los generalistas, a los que habría que sumar el Peugeot 508 Hybrid4 que juega con el atractivo adicional de su motor híbrido. Si contamos con todos los representantes del segmento D, entonces también podemos incluir a los Suzuki Kizashi (sólo en gasolina), Audi A4 Quattro, Mercedes Clase C 4Matic y Volvo S60 AWD.

Igualando el equipamiento y el motor en la medida de lo posible, el Skoda Superb sale bien parado y sólo el Opel Insignia queda relativamente cerca, aunque seguirá siendo más caro.

Y hasta aquí la primera parte de la prueba; mañana te contaré mis impresiones a sus mandos.

Segunda parte


Texto y fotos en vivo por Enrique García, también en Facebook