Hacer 1000 abdominales diarios NO te va a hacer bajar la panza… ese es un mito muy viejo y ciertamente muy errado.
No existe la pérdida de peso localizada por ejercitar un grupo muscular; el cuerpo es inteligente –   él mismo decide qué depósitos de grasa va a ir eliminando primero, si los depósitos de una zona u otra, pero siempre tiende a ser algo global, se va quemando un poco de cada uno de los diferentes depósitos que el cuerpo posee.  Y el tejido adiposo del área abdominal es siempre el último en ser atacado cuando los demás depósitos ya casi no tienen grasas de reserva – esto se debe a que ese depósito de grasa abdominal protege los órganos internos porque actúa como un aislante térmico y es la reserva más próxima que los órganos involucrados en el proceso de quema de grasas poseen, por eso siempre será el último en desaparecer.

Matemos de una vez por todas ese mito ridículo –  el hacer ejercicios abdominales nada tiene que ver con la pérdida de grasa abdominal. Los abdominales  son ejercicios, como cualquier otro, en el que se trabaja un cierto grupo muscular para lograr tonicidad, hipertrofia o fuerza.

Si NO tienes depósitos de grasa en el área abdominal, entonces hacer abdominales sí va a ser muy beneficioso para la apariencia de tu abdomen, porque al trabajarlos los fortalecerás, los músculos se verán tonificados y la piel más tensa y verás aparecer los “cuadraditos” o los “six pack” (como se los llama en Inglés); sí, podrás apreciar cómo tu abdomen se ve como una tabla de lavar la ropa.

Pero no te confundas, no es malo tener grasa en el cuerpo, ni consumir grasa en las comidas, la clave es saber qué porcentaje de grasa tienes en tu cuerpo (tu Body Fat o BF%) y en qué cantidades debes consumirlas. La grasa corporal cumple un rol fundamental para el organismo, ya que, como mencioné anteriormente, actúa como aislante térmico y como principal reserva de energía para el mismo, es el “combustible” para muchísimas de las funciones básicas y más importantes del cuerpo humano.

No obstante, es muy importante fijarnos en la cantidad y el lugar que ocupa la grasa en nuestro cuerpo para determinar si ésta altera o no la salud. En el caso de la grasa acumulada en el abdomen, no sólo es un molesto factor estético, sino que es un fiel indicador de riesgo para la salud. La grasa localizada en el abdomen es metabólicamente más peligrosa para la salud que aquella ubicada en las caderas, como nos sucede a la mayoría de las mujeres.

MOTIVOS POR LOS QUE ACUMULAMOS GRASA EN EL ABDOMEN Y CÓMO REDUCIRLA

Los factores que dan origen a la grasa abdominal pueden ser diversos y entre ellos se encuentran factores como la mala alimentación, el sedentarismo, el estrés, el sistema endócrino y sus hormonas, los genes o alguna afección en particular.

Lamentablemente, como no podemos revertir todas las posibles causas nosotros mismos, me enfocaré en aquellos factores que sí podemos modificar para tratar de reducir la grasa abdominal. Siguiendo estos consejos, podrás ayudarte a combatir el exceso de grasa abdominal:

• No olvides hidratarte adecuadamente, pues esto evitará la retención de líquidos. Tomar por lo menos 2 litros de agua por día es lo ideal.

• Lleva una dieta libre de grasas saturadas, carbohidratos compuestos (por ejemplo tortas, facturas, galletitas dulces, chocolates) y calorías excesivas. Debes procurar también no hacer comidas muy abundantes  – debes hacer más comidas al día (5 o 6 ingestas) con porciones más pequeñas que de costumbre. Eso activará tu metabolismo; lo hará funcionar más rápido y por lo tanto quemará más grasas que de costumbre para lograrlo.

• Realiza ejercicios aeróbicos adecuadamente combinados con entrenamiento de pesas, ya que el primero permitirá un mayor gasto calórico, usando las grasas como energía para la realización de la actividad, mientras que el segundo fortalecerá y/o aumentará tus músculos, mejorará tu postura e incrementará tu metabolismo basal.

• Descansa lo suficiente y dedica tiempo para ti mismo. Eso te ayudará a aliviar el estrés y las hormonas mejorarán su comportamiento respecto a la acumulación de grasa en el abdomen.

• Cuida tu postura. Permanecer mal sentado, con la columna curvada no favorece el  desarrollo de los músculos del abdomen y la acumulación de grasa será mayor.

• No hagas una restricción calórica muy severa – esto enlentecerá tu metabolismo y así el gasto calórico será menor, por lo tanto, el proceso de quema de grasas llevará más tiempo.

• No saques totalmente las grasas de tu dieta – si tu cuerpo siente que no le estás dando suficiente cantidad de grasas guardará celosamente las que ya tiene depositadas en el tejido adiposo (lo que ves en forma de rollitos en la pansa, por ejemplo) – se resistirá a quemarla durante el ejercicio porque, si no le das el porcentaje diario que él necesita no la “malgastará” en usarla como combustible para cuando realizas ejercicio aeróbico, sino que las guardará para usarlas para funciones vitales de su sistema (sistema endocrino, sistema nervioso, etc.); por lo tanto, tu grasa abdominal se aferrará con más fuerza que antes. Esto sucede cuando los kilos a perder son pocos, entre 3 o 5 kg.. En personas obesas, esto no sucede porque el tejido adiposo de las personas es lo suficientemente extenso como para poder usar las grasas tanto para sus funciones vitales como para el ejercicio.

• Por último, no olvides que nuestro estilo de vida puede ganarle a los genes y si realmente te preocupas  por cuidar tu salud y tu cuerpo, lucirás sana y bella.